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Es importante destacar que el conflicto ha sido estudiado desde numerosas disciplinas y ciencias. Todas ellas coinciden en el eje principal, que sería el conflicto desde una dimensión interpersonal al reconocer la implicación de dos o más personas que sostienen diferencias ante alguna situación; es decir, se refiere a las posiciones contrarias que en un determinado momento se encuentran y chocan, ya sea por intereses comunes o diferencias.

Definiciones

Como ejemplo podemos citar las definiciones de los siguientes autores:

Fisas (1987): “Conflicto es la oposición entre grupos e individuos por la posesión de bienes escasos o la realización de valores mutuamente incompatibles”

Vinyamata (2001): El conflicto es definido como: “lucha, desacuerdo, incompatibilidad aparente, confrontación de intereses, percepciones o actitudes hostiles entre dos o más partes”

Redorta (2007):“El conflicto es el proceso cognitivo-emocional en el que dos individuos perciben metas incompatibles dentro de su relación de interdependencia y el deseo de resolver sus diferencias de poder”

Stephen Robbins (1994): define el conflicto como: “un proceso que se inicia cuando una parte percibe que otra la ha afectado de manera negativa o que está a punto de afectar de manera negativa, alguno de sus intereses”

Fisher (1996): Menciona entre los elementos de la situación de conflicto: los intereses, las opciones para satisfacer los intereses, la legitimidad, la relación entre las partes, el tipo de comunicación, los compromisos potenciales y las alternativas a la solución…

Es “normal” que  se entienda que el conflicto es algo negativo para las personas y se opine que habría que evitarlo.

Esto se debe fundamentalmente a:

  1.  Es habitual que se relacione al conflicto en función de su resolución (de manera violenta o de modo que alguna de las partes salga perjudicada) y en función de la energía y del tiempo que puede llevar hacerle frente, ya que la mayoría de las personas carece de los recursos o herramientas para solventarlos.
  2.  Se relaciona al conflicto con algo negativo, ya que las personas suelen presentar una gran resistencia al cambio y prefieren mantenerse su situación actual aunque sepan que no es lo mejor antes de plantearse una posibilidad de cambio.

Si definimos el conflicto desde una perspectiva más sencilla, podemos decir que un conflicto es un escenario en el que dos o más personas no están de acuerdo con el modo de actuar de una o todas las demás.
Sería conveniente acentuar que en todo conflicto interpersonal se involucra obligatoriamente a dos o más personas o grupos que interactúan, es decir, que tienen una relación de doble sentido, donde A se comunica con B y B se comunica con A.

En toda relación entre dos personas (o entre una persona y un grupo, o entre dos grupos), existe ineludiblemente un proceso de comunicación, que describiremos más tarde, y que puede ser verbal, escrito y no verbal. De igual modo, también podemos citar los conflictos intrapersonales, es decir, de una persona consigo misma.

Author Leonard Glab Frontera

Explorando el impacto de la comunicación y el lenguaje en entornos de crisis y conflictos interculturales. >Profesor Universitario, Mediador Intercultural certificado y fundador del ThinkTank G-lab-2b.<

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