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Articulo original publicado en el Periódico 

El Consejo de la Unión Europea decidió aprobar el artículo 17 y adoptar la controvertida reforma de los derechos de autor de la UE. A primera vista parecía un paso necesario para proteger los derechos de ‘copyright’ y adaptarse a una nueva realidad, buscando un internet más justo y limpio. El objetivo principal de la reforma es crear un equilibrio entre los intereses de los creadores y la libertad de expresión. Además de responsabilizar a los gigantes de internet como Google, Facebook o YouTube de los contenidos creados por sus usuarios.

Sin embargo, esta decisión tomada por Europa podría significar que internet tal y como lo conocemos hoy, cambiará para siempre y tal vez no para bien. La Red de todos nosotros ya no permitirá hacer de todo; especialmente, tendrá impacto en el desarrollo de la creatividad y la libertad de expresión de las personas, ya que los filtros de carga de contenidos se pueden considerar una censura para los usuarios. Estos ‘uploadfilters’, así lo llama el Consejo de la UE, se deben implementar en las páginas para bloquear contenidos legales como la sátira o el persiflage, como por ejemplo los memes.

A nivel empresarial podría ser el fin de la innovación y la creatividad, no solo para los usuarios profesionales sino también para modelos de negocio como las ‘startups‘, a las que resultará cada vez más difícil crear nuevas plataformas de comunicación con contenidos generados por los usuarios. Esto sería una amenaza y una importante distorsión de la competencia a nivel internacional para ‘startup hubs’ europeas como Barcelona, Madrid o Berlín. Para enfrentarse a esta decisión, Wikipedia llevó a cabo la campaña Blackout, un apagón en varios países europeos. Se presentaron más de cinco millones de firmas contra el artículo 13, ahora llamado artículo 17. Pero en lugar de negociar una ley de derechos de autor justa y equitativa para todos, el Parlamento Europeo ha ignorado las preocupaciones de cinco millones de ciudadanos europeos.

Normas controvertidas

Además del mencionado artículo, existen otras normas controvertidas en la directiva sobre derechos de autor. El artículo 11 establece que los motores de búsqueda y servicios similares, posiblemente hasta los blogs, deben pagar a los editores si utilizan incluso los extractos más pequeños de su material. Esta regulación, llamada ‘impuesto de enlace’, pretende hacer que el periodismo vuelva a ser más lucrativo para gigantes europeos de medios de comunicación como Bertelsmann Group o Altice. Google y otras plataformas como Reddit, Facebook o Instagram no pretenden pagar los derechos de autor que pide la UE, lo cual, en un escenario terrorífico, podría hacer que el contenido de las noticias desapareciera de las ofertas. Esto podría arruinar la experiencia del usuario y llevar a los buscadores a cambiar a ofertas que podrían ser ilegales. Si esto ocurriera, sería un ‘lose-lose’ en lugar de un ‘win-win’; para los motores de búsqueda, los editores que reciben menos tráfico y los usuarios.

Autor Leonard Glab Frontera

Author Leonard Glab Frontera

Comunicación estratégica | Investigación en conflictos y crisis interculturales | Mediador de paz | Profesor universitario

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