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Para entender mejor el título, es importante que primero viajes conmigo al mundo de la física.

Imaginemos la globalización como una fuerza similar a la gravedad. 

La gravedad mantiene a los planetas en su órbita y permite que caminemos sobre la superficie de la tierra, afecta a todo y a todos, sin importar si somos conscientes de ella o si queremos resistirnos a su influencia.  Ahora, la globalización de manera análoga es una fuerza que atraviesa las fronteras ( las políticas y las mentales ),  las culturas, y medioambientales, que afecta profundamente nuestras economía, nuestras sociedades y nuestro planeta. Esta comparación destaca que así como la gravedad puede generar problemas y consecuencias indeseadas como podrían ser los problemas de espalda o incluso los accidentes de aviación, la globalización también trae consigo efectos problemáticos como tensiones económicas, conflictos culturales y desigualdades, que son inevitables.

Cooperación global: el eco positivo de la globalización

Ahora bien,  ignorar la existencia de la gravedad o de la globalización no puede ser una opción; en su lugar, debemos aprender a gestionarlas de forma efectiva a favor de los intereses humanos y de la naturaleza que formamos parte.

En este contexto la cooperación global podría convertirse en el eco positivo de la globalización y canalizando esta fuerza inevitable hacia un propósito constructivo.

Aquí 3 posibilidades evidentes que resultan de este pensamiento:

  1. Consideremos primero a las grandes corporaciones: históricamente responsables de una huella ambiental considerable estas entidades poseen hoy en dia paradójicamente los recursos y el alcance para marcar una diferencia positiva en escala global. Con la voluntad y las herramientas para innovar podrían liderar el cambio hacia prácticas sostenibles y impacto inmediato y global.
  2. Por otro lado, en un mundo cada vez más conectado, la globalización potencia los intercambios interculturales y sociales que ofrecen una oportunidad única y nunca vista para el entendimiento profundo entre comunidades diversas. Esta hiperconexión no solo nos facilita el acceso a otras culturas sino que nos invita a una empatía renovada, tanto como construir puentes donde antes había muros.
  3. Por último la globalización ha desatado una accesibilidad inédita al conocimiento. Hoy en día las ideas y los saberes no se limitan a las élites sino que están al alcance de la sociedad en su conjunto lo cual abre las puertas a una visión compartida de paz global, un deseo universal que nos une y que puede ser la base para más acciones cooperativas.

«La globalización es la interdependencia de las economías, culturas y sociedades en todo el mundo. No podemos detenerla, pero sí decidir cómo gestionarla.» , Kofi Annan

Un mundo en crecimiento constante

Niklas Luhmann, un destacado sociólogo planteaba hace más de treinta años que esta interconexión global nos invita a pensar en la sociedad en singular, es decir, como una unidad que atraviesa todas las fronteras geográficas y culturales. En este contexto, comprender los mecanismos y procesos de la globalización resulta esencial, aunque puede ser complejo debido a la interdependencia de factores.

A medida que la globalización se expande la población mundial también crece, en concreto; ha experimentado un aumento exponencial en los últimos dos siglos pasando de mil millones de habitantes en 1800 a una cifra que hoy supera los 7 mil millones de habitantes en esta tierra. Este crecimiento plantea importantes retos para el uso de los recursos y el medio ambiente y también genera presiones adicionales sobre los sistemas económicos y sociales.

Este crecimiento de la población ha traído consigo un aumento en la urbanización y en la explotación de los recursos naturales lo cual ha modificado el paisaje del planeta y las dinámicas entre las naciones. Al mismo tiempo, se ha producido una enorme migración de personas desde regiones rurales a urbanas y desde países en desarrollo hacia economías más avanzadas. Este movimiento constante de personas contribuye al dinamismo de la economía global pero también genera tensiones culturales y políticas en muchas naciones receptoras.

Europa con responsabilidad

Para afrontar los desafíos que surgen de un mundo en crecimiento y cada vez más interconectado, Europa ha comenzado a ver la migración y la gestión de recursos desde una perspectiva de sostenibilidad. Europa ha sido hasta ahora uno de los principales beneficiarios de la globalización y tiene la responsabilidad de liderar la implementación de políticas sostenibles y una cooperación global. Esto incluye no solo el control de su impacto medioambiental, sino también una integración justa y respetuosa de los migrantes en su sociedad.

 

«La única manera de lograr un cambio profundo es que todos, como individuos y como colectivos, trabajemos juntos hacia un bien común.» , Ban Ki-moon

Author Leonard Glab Frontera

Comunicación estratégica | Investigación en conflictos y crisis interculturales | Mediador de paz | Profesor universitario

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