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Un progreso real: desarrollar soluciones de paz duraderas
En un momento en que la humanidad dispone de los conocimientos y la tecnología necesarios para hacer frente a problemas globales como la pobreza y la desigualdad, volver a estados con prioridad militar y conflicto armado parece un paso, o más, atrás. Sin embargo, este hecho no es nueva. Casi 100 años atrás, Albert Einstein ya advirtió de los peligros de una carrera armamentística descontrolada y señaló que las guerras son un método anticuado de resolución de conflictos que ya no debería tener cabida en la comunidad mundial. La repetición de estos patrones sugiere que quizá no estemos tan avanzados como nos gustaría en cuanto a nuestra capacidad para resolver conflictos de forma pacífica y constructiva.
«La paz no puede mantenerse por la fuerza; sólo puede lograrse mediante el entendimiento». Albert Einstein.
En un mundo caracterizado por el Antropocéntrico, (la era en la que los seres humanos se han convertido en la influencia dominante sobre el medio ambiente), nos encontramos ahora en un punto de inflexión crítico. La humanidad se enfrenta a multitud de retos globales, que van desde la crisis climática y la extinción de especies hasta las luchas de poder geopolítico y una creciente carrera armamentística. Estos acontecimientos plantean preguntas urgentes: ¿Hemos creado sistemas con un impulso propio que ya no podemos controlar? ¿Se ha vuelto demasiado complejo el mundo que hemos «personalizado»? Las luchas por el poder geopolítico, ahora más que nunca, y las barreras ideológicas han provocado conflictos armados, sobre todo la guerra de Ucrania y el conflicto de Gaza, que están alimentando una carrera armamentística mundial.
Avanzar en la dirección correcta: cooperación global
Resolver estos problemas requiere una comprensión profunda de la psicología humana, tanto individual como sociológica. En esta linea de pensamiento, conviene cuestionar los modos concretos de funcionamiento de las organizaciones e instituciones que hemos creado y redefinir las condiciones de una coexistencia pacífica en una sociedad mundial globalmente inter-dependiente.
Se necesitan opciones concretas de actuación
Empezar a tratar la paz como un estado que hay que cultivar constantemente, y no como un estado que describe simplemente la ausencia de una guerra.
Soluciones innovadoras para la prevención de conflictos: el proceso de Kimberley es un buen ejemplo de planteamientos innovadores que deben aplicarse junto al control tradicional de armas. El proceso de Kimberley es un sistema de certificación, diseñado para evitar que los diamantes conflictivos entren en el mercado del diamante para dar la certeza de que con la compra de diamantes no están financiando guerras ni violaciones de los derechos humanos.
Inversión en medidas preventivas: Una mayor inversión en medidas de prevención de crisis es crucial para evitar posibles conflictos en una fase temprana.
Re-formación de la ONU: Reformar el Consejo de Seguridad, la Asamblea General y los mecanismos de financiación, tanto como los procedimientos operativos hacia un cooperación global de paz.
Tal vez más que nunca, nos tenemos que decidir, si con nuestros actos queremos empeorar o mejorar el mundo. Espero que todos juntos, nos decidimos por lo segundo.