Skip to main content

Las personas somos fundamentalmente “seres sociales”, ya que pasamos la mayor parte de nuestra vida con otras personas.

Lo que una persona comunica a otras personas tiene consecuencias sobre éstas y sobre sí misma, y no es sólo un vehículo a través del cual se transmite la información, sino que esta información ejerce un papel muy importante en la identidad de las personas.

1. Con respecto a la persona emisora:

  • Elaborar adecuadamente el mensaje.
  • Tener en cuenta que la comunicación verbal y la no verbal deben ser coherentes.
  • Repetir los conceptos clave del mensaje y expresarlo en los términos más sencillos posibles.

2. Con respecto a la persona receptora:

  • Impulsar la escucha activa.
  • Intentar comprender el punto de vista de la otra persona.
  • Mostrar interés en el tema, y si no es así, decirlo de forma asertiva.
  • No tener miedo a la nueva información.
  • Proporcionar feedback a la persona que emite la información.

3. Con respecto al mensaje:

  • Recoger la máxima información posible sobre el mensaje.
  • Adaptarnos al nivel cultural de la persona con la que hablamos.

4. Con respecto al canal:

  • Examinar las posibles carencias del canal.
  • Es necesario crear un ambiente de confianza mutua, evitando prejuicios y actitudes negativas.

Es muy importante manejar correctamente la comunicación. Entendemos que la comunicación es eficaz entre dos personas cuando la persona receptora interpreta correctamente el mensaje, en el sentido que pretende la persona que lo emite.

Aspectos para mejorar la comunicación:

  • Discutir los temas de uno en uno.
  • Evitar el uso de etiquetas.
  • Tratar de no acumular emociones negativas sin comunicarlas.
  • Evitar hablar del pasado.
  • Procurar ser una persona específica, concreta.
  • Intentar ser breve en el discurso.
  • Eliminar las generalizaciones (términos como «siempre», «nunca»…).

La comunicación no verbal:

  • Es muy importante que vaya acorde con lo que se va a decir verbalmente.
  • El contacto visual debe ser frecuente (pero no exagerado).
  • Tono emocional correcto (ni muy alto ni muy bajo).
  • Elegir el momento y el lugar adecuados.

Author Leonard Glab Frontera

Comunicación estratégica | Investigación en conflictos y crisis interculturales | Mediador de paz | Profesor universitario

More posts by Leonard Glab Frontera

Leave a Reply