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Las personas somos seres sociales. Por eso nos orientamos, consciente o inconscientemente e intencionadamente o no, al comportamiento de los demás. En una relación social, aprendemos unos de otros. En una discusión, aprendemos cómo se comportan los demás y nos adaptamos a su comportamiento. Lo aprendido se convierte rápidamente en la base para evaluar el comportamiento futuro de la parte contraria. En los procedimientos triádicos, el comportamiento orientado hacia el tercero es igual de evidente. Cuanta más responsabilidad asume el tercero, menos responsabilidad asumen las partes. El comportamiento de los roles da lugar a un patrón de comunicación que se establece en un modelo de comunicación para los procedimientos de disputa.

El comportamiento de los roles está determinado por diversas influencias

Cultura: En este contexto, la cultura se refiere a la identidad o autoimagen de una sociedad, grupo o empresa. La cultura es la portadora de los valores en los que se basa el comportamiento de rol.
Estatus o posición: El estatus es el rango social que alguien ocupa en un grupo o sociedad. Puede ilustrarse con la posición. La posición es el puesto que ocupa una persona en una empresa u organización, por ejemplo.
Función: La función describe el propósito y las tareas relacionadas asociadas con el estatus o la posición.
Personalidad: La actitud interior debe cumplir el códice cultural para que la función se desempeñe como se espera de ella.
Contexto: El contexto, el marco externo, también influye en el comportamiento y la autoimagen de una persona.

Comportamiento de rol

Los roles describen las expectativas de comportamiento que van unidas a la función. Tanto el cargo como la función dejan un margen de maniobra, que se llena con los valores y la autoimagen del titular del rol.

Una persona puede desempeñar varias funciones al mismo tiempo. Por ejemplo, puede ser a la vez jefe y amigo de un empleado. Puede ser a la vez cónyuge y colega o empleado si trabaja en una empresa familiar.

 

Mezcla de roles

Aunque el papel atribuye significado a la comunicación, no suele revelarse el papel desde el que se actúa ni el papel al que se dirige la acción. Esto puede dar lugar a solapamientos y confusión. El significado del mensaje cambia en función del rol desde el que el interlocutor se siente interpelado o del rol al que relaciona el mensaje.

Expectativas de los distintos grupos

Para que los distintos papeles que cada uno desempeña funcionen sin problemas y eviten complicaciones, deben cumplirse una serie de condiciones. Los roles dependen siempre de las expectativas de los distintos grupos de referencia. Tomemos el ejemplo de una mujer en el papel de madre. El grupo de referencia serían sus hijos, que tienen ciertas expectativas sobre ella, como una comida diaria. En su papel profesional de vendedora, tiene dos grupos de referencia: sus superiores, por un lado, y sus clientes, por otro.

Estas expectativas deben ser compatibles con los distintos papeles de la persona y con sus intereses y necesidades personales. Además, las expectativas deben estar claramente definidas y su cumplimiento depende, a su vez, de que se disponga de los medios para satisfacerlas. Si una de estas condiciones no se cumple, surgen conflictos de roles.

«La mayor habilidad de un mediador es escuchar para entender, y no, escuchar para responder.» , L.Glab Frontera.

Mezcla de emociones y sentimientos propios

Aunque en algunos conflictos solo habría dos personas implicadas, en la mayoría de ellos siempre podemos encontrar más, aunque no estén directamente involucradas; incluso no estando directamente involucradas pueden influenciar el resultado o la dirección del proceso. Es importante no olvidar los aspectos psicológicos y tener en cuenta que la persona involucrada en el conflicto tiene su propia perspectiva del problema en la que se mezclan las emociones y los sentimientos propios con los hechos, viendo la realidad como se quiere ver, no como realmente es.

Deberíamos procurar:

  • Escuchar tomándose el tiempo necesario y mostrar respeto las partes.
  • Facilitar la comprensión de las emociones.
  • Ahondar en las percepciones de la situación de cada parte implicada.
  • Ayudar a clarificar cómo el comportamiento de las otras personas y la situación han afectado a las partes.

Afrontar los conflictos de roles

Como muchos conflictos sociales, estos conflictos no pueden «resolverse», sólo pueden abordarse utilizando diferentes estrategias.  Por citar sólo un ejemplo, hacer hincapié en el alcance de las expectativas de los compañeros de rol o intentar ocultarlas, etc. Aquí también son inevitables las sanciones sociales negativas, a veces de distinto tipo. Además, se puede intentar, junto con personas afines, modificar las expectativas de rol de forma que se produzcan menos conflictos de rol. La aceptación de la imposibilidad del cumplimiento absoluto del rol es la tolerancia de la ambigüedad.

Author Leonard Glab Frontera

Comunicación estratégica | Investigación en conflictos y crisis interculturales | Mediador de paz | Profesor universitario

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